viernes, 28 de agosto de 2009

"Inyecciones de heroína" para tratar la adicción a los opiáceos


Un 15%-25% de los heroinómanos no responde a la metadona. Una inyección de heroína podría tener la solución.
Fuente: elmundo.es/elmundosalud Autor: Patricia Matey


El tratamiento de mantenimiento con metadona puede hacer que los pacientes que son dependientes de heroína permanezcan en los programas de tratamiento y reduzcan el consumo de drogas. Sin embargo, no es eficaz en todos los adictos y entre un 15% y 25% de ellos no responde al tratamiento.
Para ellos, y de la mano de un grupo de científicos estadounidenses y canadienses, llegan las "buenas nuevas". Un estudio confirma que las inyecciones del principio activo de la heroína (diacetilmorfina) ayudan a mantener en tratamiento a algunos de los "enganchados" a esta sustancia, además de alejarlos de las drogas y de los actos delictivos.
No es la primera vez que se constata la eficacia de proporcionar heroína a los dependientes de ella. España ha sido uno de los países pioneros en demostrarlo. Así, en 2003, un equipo de la Escuela Andaluza de Salud Pública comenzó a suministrar heroína a un grupo de heroinómanos y comparó sus efectos con los de la metadona en otro grupo de enfermos. El ensayo, uno de los primeros del mundo, se realizó con pacientes que habían fracasado en terapias de deshabituación con la terapia clásica. Los datos, publicados en "Journal of Abuse of Treatment" mostraron una menor tasa de delincuencia y una mejoría de la situación social de los participantes.
Ahora, la nueva investigación, publicada en el último "The New England Journal of Medicine" y liderada por Eugenia Oviedo-Joekes, de la Universidad British Columbia en Vancouver (Canadá), se ha llevado a cabo con 226 adictosque cumplían los siguientes requisitos: tener más de 25 años, inyectarse heroína a diario durante una media de cinco y no haber cambiado de residencia en los últimos 12 meses. "Los participantes habían tenido como mínimo dos tratamientos previos contra la adicción a la heroína y un intento al menos de mantenimiento con metadona. No obstante, no podían haber estado en terapia los seis meses previos a iniciarse el ensayo", aclaran los autores.
El principio activo de la droga
Mientras que 111 de ellos fueron designados a recibir metadona oral, a otros 115 se les administraron "inyecciones de heroína" con una dosis máxima de 1.000 miligramos diarios. "Otro pequeño grupo (25) fue asignado a recibir inyecciones de hidromorfina, un derivado sintético de la morfina", agregan.
Los científicos evaluaron a los participantes a los tres, seis, nueve y 12 meses de iniciarse el ensayo. Los datos revelan que un 87% de los pacientes del grupo que recibió las inyecciones se mantuvo en terapia en comparación con el 54% de los del grupo de metadona. Además, un 67% de los miembros del primer grupo abandonó el consumo de drogas en comparación con el 47% de los del segundo. En el caso de los que recibieron la hidromorfina, los datos [logrados con pruebas de orina] demuestran que ninguno había seguido el tratamiento.
Más datos positivos y favorables a las inyecciones de diacetilmorfina hacen referencia a que "aunque los enfermos de ambos grupos [heroína y metadona] mejoraron en otras variables que fueron evaluadas, lo cierto es que los que recibieron las inyecciones prosperaron más en su estatus médico y psiquiátrico, en su situación laboral y en las relaciones familiares y sociales".
La metadona, según los investigadores, debe ser el tratamiento de primera opción para la mayoría de los pacientes. Pero hay un subgrupo que no se beneficia de esta terapia y en los que las inyecciones se muestran eficaces y seguras como tratamiento coadyuvante para que estos pacientes más graves no permanezcan al margen del sistema sanitario.
Insisten, no obstante, en que dada posible existencia de efectos secundarios asociados a la terapia (en el estudio se produjeron 10 casos de sobredosis y seis de ataques epilépticos) se debería administrar en centros médicos.

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